Estamos en un momento del curso escolar en el que dan comienzo las convocatorias para solicitar becas destinadas a la adquisición de libros de texto y material escolar. Desde hace algunos años cuando llega esta época, los profesionales de la enseñanza nos planteamos la elección de los libros de texto, y naturalmente, nos fijamos en los precios, viendo que realmente cuestan bastante caros y preguntándonos la posibilidad de cómo obtener libros de texto que quedaran en el centro como depósito para que pudieran utilizarlos otros alumnos.

Las prestaciones que dan las becas son para libros de texto, y estos se les dan a los alumnos en calidad de préstamo. Los alumnos que recibieron estos libros deben entregarlos en el centro una vez finalizado el curso, con el objeto de que puedan ser utilizados por otros niños el curso siguiente. También tendría que decir que los padres mentalicen a sus hijos para que cuiden estos libros.

Desde estas líneas me gustaría hacer un llamamiento a todos aquellos padres, que no teniendo comprometido los libros de sus hijos para algún conocido suyo, pudieran donarlos al centro, y que estos libros no se quedaran olvidados en los trasteros de sus casas y pudieran servir para otros alumnos necesitados. Lo que sí deberíamos tener presente es que el libro de texto adquiere más valor cuanto mayor es su aprovechamiento. Así mismo inculcaríamos a los niños un principio tan importante como sería el de compartir, sacando de todo esto una consecuencia muy constructiva y esta es: "El respeto por lo ajeno".