En junio del año 2014, el empresario Ángel Barrera (Almendralejo, 1975), encabezó la única lista a presidir la Coordinadora Empresarial de Almendralejo (Ceal) en un tiempo difícil para las empresas, justo en la parte final del túnel de la crisis. Para ello se rodeó de otros 18 empresarios con los que conformó un heterogéneo grupo con la misión de voltear la imagen que la Ceal tenía en la localidad. Cuatro años después, la coordinadora vuelve a celebrar una asamblea general extraordinaria para la renovación de cargos, el 28 de junio en el palacio de Monsalud. Ángel Barrera vuelve a encabezar la única candidatura, esta vez acompañado de 25 colegas. El trabajo realizado empieza a dar sus primeros frutos. El colectivo ha crecido incorporando cien empresas nuevas y los retos que aún tienen por delante les han llevado a darle continuidad al proyecto.

--¿Cuál es la situación de las empresas de Almendralejo?

--Ahora estamos en un momento realmente ilusionante, pero no podemos obviar que venimos de una temporada compleja tras la salida de la crisis. Cuando llegamos a la Ceal, decidimos que uno de los grandes objetivos era posicionar el colectivo en Almendralejo. Que la gente supiera realmente qué es Ceal y cuál es el interés que tiene. Hemos reconciliado a la Ceal con la sociedad almendralejense y eso ha venido aparejado de una gran respuesta de los empresarios.

--Una respuesta que se ha traducido en crecimiento de socios.

--En efecto. La Ceal siempre tuvo una gran representación con respecto al movimiento asociativo empresarial de otras ciudades de la región, pero es verdad que hemos crecido muchísimo. Cuando llegamos hace cuatro años recuerdo que éramos unas 160 empresas. Ahora estamos en unas 260 empresas. Y creo que todavía son pocas.

--¿Cómo convencería a un empresario para adherirse a Ceal?

--La organización patronal tiene muy bien identificada y estructurada sus partes. Estar en Ceal solo da ventajas. Tienes más canales de comunicación, más redes de contactos para llegar a cualquier empresa, más acceso a la administración pública o más formación que puede diseñar incluso el propio empresario. Repito, solo tiene ventajas. Un empresario que se suma al mundo de los negocios debería tener en cuenta adherirse a Ceal como uno de sus primeros pasos a dar en Almendralejo.

---¿Y cómo se ha ganado esa presencia en la sociedad?

--A base de mucho esfuerzo y trabajo. El gran logro de la Ceal ha sido que la sociedad entendiera qué es este colectivo. Cuando la sociedad entiende que es una herramienta de trabajo, la administración pública también lo entiende. Sabemos que debemos de devolver a la sociedad parte de lo que la empresa gana.

--¿El objetivo que más ilusión le ha hecho?

--El proyecto ‘Acho, emprende’. Es un proyecto colaborativo de 250 empresas que casi nadie puede llegar a hacerlo. Todos, tanto gobierno como oposición, han estado de acuerdo en este plan. Es un proyecto hecho con cariño con el que pretendíamos transmitir el conocimiento de los empresarios a un sector muy concreto como son los alumnos de primaria. La gente puede pensar que estamos locos introduciendo elementos de emprendimiento a niños, pero los niños son esponjas. En Almendralejo somos así porque hemos mamado de nuestros padres esa forma de ser atrevidos. Esa forma de que poner una viña, una bodega o una empresa no es tan complejo, sino que se necesitan ganas, pasión e ilusión por hacer cosas. Y eso es lo que buscamos transmitir a los niños. Hoy día, con el desarrollo de las nuevas tecnologías y en un mundo globalizado, se puede establecer un proyecto de vida y un negocio en Almendralejo. Ojalá tengamos financiación para la tercera edición del ‘Acho, emprende’. En la primera cuatro colegios. En la segunda, todos. Y en esta tercera ya quieren entrar los institutos.

--¿Cómo definiría al empresario de Almendralejo?

--Ilusionante, aventurero y sin complejos. Y de forma transversal, muy leal. Me he dado cuenta de que el empresario y la gente de Almendralejo es muy leal tanto con sus pensamientos como con sus formas de hacer las cosas.

--¿Es buen momento para montar una empresa?

--Siempre es buen momento para montar un negocio. De la crisis también se aprende. De hecho, las crisis han servido para cambiar las cosas y la manera de hacer estas cosas. Es cierto que no todas las empresas que se montan salen bien, pero quienes se echan hacia adelante son personas valientes. Hay un error muy grave en esta sociedad, que es castigar a la persona que monta una empresa y le va mal. Se le cataloga como fracasado. Y la gente se equivoca. El que monta un negocio y no sale bien, es uno de los más válidos para volver a instalar una empresa y que funcione. Precisamente, porque tiene una experiencia y un aprendizaje que vale muchísimo y no todos tienen.

--El próximo 28 de junio se celebra el XI Vinito Emprendedor, otra iniciativa de la nueva Ceal.

--Fue otro proyecto hecho con ilusión para transmitir conocimientos de empresa. En esta ocasión nos acompañará Antonio Núñez Martín, experto en liderazgo, planes de equipos directivos, evaluación y desarrollo en estructuras empresariales. Es un tipo joven con una gran experiencia que ha sabido transmitir tanto en prensa escrita como en radio. Lo haremos en el Palacio de Monsalud, en el salón de plenos del ayuntamiento. Será muy especial.

--Si vuelve a ser reelegido como presidente de Ceal, ¿Qué nuevos retos tiene?

--Uno muy especial es el de atraer grandes empresas e inversiones para la ciudad de Almendralejo. Hemos mantenido ya contactos con representantes comerciales de China, de Latinoamérica y de África. Queremos que en Almendralejo se pueda crear una gran red de empresas y que muchas de ellas elijan nuestra ciudad para asentarse. Asimismo, nos gustaría tener más representaciones en organizaciones como Coeba, la Cámara de Comercio y la patronal regional, algo que estamos logrando. En las últimas semanas hay cargos de Ceal que ya se han introducido en entidades importantes.