La Junta de Extremadura, a través de su director general de Desarrollo Rural, Manuel Mejías, anunció ayer en Almendralejo que el nuevo proyecto de regadío para Tierra de Barros tendrá un importe de 195 millones de euros, 65 millones más que los 130 que un principio se había barajado en el anteproyecto elaborado con anterioridad. También señaló que el aumento se debe a que «el anteproyecto estaba incompleto» y no registraba muchas inversiones reales que ahora si contempla el proyecto básico ya redactado.

Entre esas cuestiones figuran actuaciones en las redes secundarias y terciarias, elementos en la balsa de regulación, instalaciones eléctricas, actuaciones medioambientales, gestión de residuos por obras y diverso material, todo hasta incrementar en 65 millones de euros el importe definitivo del plan. Mejías añadió que en el anteproyecto no se contemplaba que el agua llegara hasta las parcelas de los agricultores, sino a una zona diferente.

Manuel Mejías también avanzó que la Junta ya ha solicitado formalmente a través de una carta al Gobierno central la Declaración de Interés General de la Nación de este proyecto, solicitando la participación del Estado en su financiación aportando un 33% del dinero, es decir, 65 millones de euros. Así las cosas, supeditado al apoyo del Gobierno central, los regantes pondrían otros 65 millones de euros y la Junta la misma proporción.

El anuncio se hizo minutos antes de celebrarse la asamblea general de la comunidad de regantes, en la que solo se presentó la candidatura de Isidro Hurtado como presidente para renovar en el cargo. El propio Hurtado indicó que «esperábamos más y queríamos un poco más. Sabemos que se nos van los números altos, pero nos toca luchar ahora por bajarlos. El proyecto está muy afinado y la empresa técnica ha hecho un buen trabajo para mejorar el anteproyecto», destacó.

CRÍTICAS / Las reacciones no se hicieron esperar y uno de los más críticos con la noticia ha sido el alcalde de Almendralejo, José García Lobato, quien declaró en sus perfiles sociales que las nuevas cifras ponen muy difícil el proyecto para los agricultores. «El PSOE no quiere hacer el regadío de Tierra de Barros. Este encarecimiento sobre el proyecto original ocasionará que los más de 1.500 agricultores apuntados al proecto no puedan asumir el coste, pues casi dobla la inversión que tienen que hacer por hectárea. Lo más triste de todo es que no se dice la verdad: que la Junta no tiene dinero para hacer el regadío. De esta forma, ponen a los agricultores entre la espada y la pared», se lamentó.