El atrio de la Piedad lució sus mejores galas durante la noche grande, la del jueves, de las fiestas patronales Todo un espectáculo de sonido, color, música, bailes y, especialmente, momentos repletos de intensidad, tensión y emoción adornaron los actos centrales. Cerca de 2.000 personas abarrotaron el parque de la Piedad y vivieron un acto que contó con los cambios que prometió el director Pedro Cruz: más dinamismo, color y agilidad en las actividades.

La Virgen regresó a la ermita tras la procesión de subida que culminaron las costaleras de San Roque, encargadas del último relevo. Antes, miles de fieles la agasajaron por las calles.

Con la patrona presenciando el acto central, una refinada pieza de jazz interpretada por la escuela de ballet de Almendralejo abrió la noche. Uno de los momentos más sorprendentes llegó después. Reina y damas desfilaron por el pasillo central y, una vez en el escenario, dieron la bienvenida a los asistentes interpretando un baile con componentes de la escuela de Abasal. La iniciativa, pionera en los actos centrales, gustó mucho al público y dio un aire más renovado en contrapunto con el carácter solemne de este tipo de rituales en anteriores ediciones.

UN PREGON PERSONAL Tras la coronación de la reina y el nombramiento de sus damas, tomó la palabra Julio Holgado, pregonero de las fiestas. Su discurso, firme, pulcro y con una prosa muy literaria, repasó todas las características peculiares de Almendralejo, ensalzando sus monumentos y las diferentes distinciones de las que goza la ciudad. Definió al almendralejense como una persona de "corazón generoso, ánimo soñador y espíritu decidido" que vive en un pueblo que combina "la tradición y la modernidad como pocos".

Julio Holgado, residente en México, recordó la huella de algunos paisanos en su país de residencia. Uno de ellos fue gobernador de México y otro arquitecto de la catedral de Guadalajara. También realzó el carácter emprendedor de su pueblo, "un indudable motor de crecimiento que aúna en su personalidad, la tradición, el espíritu empresarial y la calidad de sus gentes".

Por último, destacó las cinco virtudes del almendralejense: integridad, ejemplaridad, confianza, credibilidad y capacidad de influencia. Y finalizó añadiendo tres verdades que, según él, conoce bien este ciudadano: "que sabe celebrar, que sabe trabajar y que sabe soñar".

Fue una ceremonia cargada de sentimientos. Otro especial fue la bendición del primer ramo de uva que, en esta ocasión ofreció Laura Sánchez Espinosa, una joven con síndrome de down, eventual en el ayuntamiento. El agricultor Pedro Rodríguez recibió un merecido homenaje, al igual que Carlos Llamas, a título póstumo. Hijos y nietos recibieron una gran ovación para recordar al fallecido profesor.

Ya el viernes, el atrio de la Piedad acogió la tradicional misa del día de la patrona organizada por la coordinadora de vecinos y donde las barriadas hicieron una ofrenda floral a la Virgen. Miles de files acudieron a la misa y, más tarde, al besamanos de la imagen.

En el recinto ferial fue inaugurada la Fuente del Vino, con degustación de chanfaina y gazpacho para cientos de personas, mientras la peña cultural Amigos del Caballo también organizó una caldereta extremeña en su caseta. La noche estuvo amenizada por la orquesta Tres en Raya y el grupo musical No place for Two Snakes.