Con los votos a favor del Partido Socialista y el rechazo de PP e IU fue aprobado el lunes el pliego de condiciones para la concesión administrativa del servicio de agua. El equipo de gobierno ha trabajado en las últimas fechas para sacar adelante uno que garantice que la empresa a la que se le conceda la gestión preste el mejor servicio.

El portavoz del equipo de gobierno, Fernando Bote, señaló que se ha aprobado un pliego "en el que el servicio sigue siendo público y esencial para la comunidad, porque el control y la gestión va a seguir siendo vigilada por el ayuntamiento en todo los aspectos, los organizativos, las inversiones que se realicen en un futuro, la necesidad de subir las tarifas o la propia recaudación de los recibos".

El texto establece que la empresa concesionaria asumirá el personal en las condiciones pactadas con los sindicatos, que el importe de las tarifas será decidido por el ayuntamiento en pleno, que durante los dos primeros años no se subirán las mismas y que después se le aplicará un incremento correspondiente al IPC, mientras que su cobro será por parte del consistorio.

José Luis Mesías argumentó que el voto en contra de su partido (PP) es por entender que el pliego aprobado perjudica al ciudadano. Desde IU se proponía la creación de una gerencia y no la concesión del servicio.