Más de 650.000 kilos de alimentos donados, más de 125.000 familias atendidas y un importe aproximado de 120.000 euros para ayudar a quienes más lo necesitan. Estas son las cifras que arroja la colaboración que Cajalmendralejo mantiene con Cáritas Interparroquial desde hace cuatro años, fruto del acuerdo existente entre ambos colectivos. La entidad financiera, a diferencia de antaño, ya no aporta dinero material. Lo hace solo a través de alimentos, pero con un aspecto importante a destacar: sin límites. Así se decidió hace cuatro años y gustosamente aceptó Cáritas que en palabras de su presidente, Adolfo Nieto, define esta colaboración como "un respaldo gigantesco".

Cajalmendralejo renovó ayer por quinto año consecutivo su compromiso con Cáritas. Su presidente, Sebastián Guerrero, asegura que nunca han puesto límites a la compra de alimentos: "en nuestras cuentas hay un tope, pero si fuera necesario más, el consejo lo aprobaría". No será necesario, pues según desvelan ambos colectivos este año Cáritas ha pedido menos alimentos que en años anteriores, una buena noticia porque es indicativo de que existe menos necesidad.

Desde Cáritas normalmente se ha presupuestado unos 30.000 euros en comida procedentes de Cajalmendralejo, aunque este año puede ser algo menos. Nieto agradece a la entidad su compromiso desde hace 35 años y no olvida que, gracias a otra ayuda, fue posible comprar la casa que actualmente es sede de Cáritas.

INTRUSISMO Adolfo Nieto aprovechó para desvelar que en los últimos días ha habido una reunión con responsables de los Servicios Sociales para revisar que ningún ciudadano que antes pedía ayuda y ahora tiene trabajo, siga haciéndolo. "Sabemos que hay gente que ha sido contratado ahora por el ayuntamiento y sigue manteniendo algunas ayudas. Y esto hay que revisarlo", destacó. El control no solo se hará con la entrega de alimentos, sino también en el pago de los recibos de la luz y agua. Con la llegada de temporeros se espera un incremento de la demanda en los próximos días.