La demolición del histórico edificio conocido como el Sindicato, en la plaza de Extremadura, continúa una vez que el derribo del inmueble se ha consumado. Desde hace dos días se ha procedido a los trabajos de limpieza de los residuos, es decir, de todos los escombros que ha generado este derrumbe. La empresa Neorama Obras ha logrado uno de sus grandes objetivos: conseguir que Medio Ambiente les autorizara utilizar una planta móvil para albergarlos y acelerar así el proceso de limpieza de la superficie donde se construirá ahora un parque.

«Para nosotros era fundamental contar con una planta móvil de residuos en Almendralejo, ya que esto nos permitirá trabajar con mayor rapidez y facilidad en este tramo de la obra, posiblemente, el más pesado para los vecinos, ya que el traslado de camiones con escombros es lo que puede generar durante algunos días algunos problemas de ruidos o de circulación», apunta Juan Carlos Murillo, responsable de la empresa.

Los trabajos de recogida de residuos comenzaron el miércoles y desde la empresa señalan que tardarán menos de una semana. De no haberse conseguido la planta móvil, estos residuos deberían haberse llevado a plantas autorizadas situadas en Mérida o Ribera del Fresno.

Esa planta móvil ha sido cedida por un particular en unos terrenos situados justo enfrente del cementerio municipal, al lado de un desguace de vehículos en la zona del polígono industrial de Almendralejo. Murillo recuerda que hay en torno a 1.350 metros cúbicos de residuos de construcción que hay que transportar y confirma que cada camión, bien cargado, puede llevar en torno a unos 14 metros cúbicos de escombros, por lo que habrá casi un centenar de desplazamientos de camiones desde la zona de la plaza de Extremadura hasta la planta móvil. «Pedimos a los vecinos que tengan algo de paciencia durante estos días porque para nosotros es lo más complejo, no tanto por el trabajo en sí, sino por molestar lo menos posible a los vecinos. Trataremos de tomar rutas alternativas hasta la planta móvil, en la que haya me circulación de vehículos para estorbar y molestar lo menos posible».

Una vez trasladados todos estos escombros, la planta móvil los transforma y los convierte en árido de construcción, un material que puede ser reutilizado como subsuelo para carreteras o caminos.

En plazo/ Juan Carlos Murillo expresa su satisfacción por la buena respuesta de los vecinos a la obra. «La verdad es que no hemos tenido quejas. Al contrario, incluso en redes sociales hemos recibido buenos comentarios por la rapidez y limpieza». Desde Neorama indican que la obra cumple los plazos acordados.