La obra diseñada para reformar la travesía de la Nacional 630 obligará al ayuntamiento a realizar una serie de expropiaciones, según anunció el concejal de Urbanismo, Fernando Bote, quien justificó esta decisión debido a la estrechez de algunos tramos, que dificultan la construcción de las seis rotondas previstas, lo que les llevará a expropiar terrenos e incluso algunos edificios.

"Estamos hablando de un proyecto de futuro de muchos años, por lo que tenemos que ser ambiciosos", aseguró el edil.

Técnicos municipales ultiman ahora la redacción del proyecto de remodelación, que incluye la construcción de cuatro carriles, una mediana, acerados y un carril bici en algunos tramos. Está previsto que para primeros de septiembre esté finalizado.

Informar también de que el consistorio está a la espera de firmar el convenio con el Ministerio de Fomento, en virtud del cual este departamento le transfiere la titularidad de la travesía al gobierno local y una parte del presupuesto de esta actuación, 5,7 millones de euros. Pero como el coste de la remodelación superará los 6 millones, Bote indicó que le pedirán a la Junta que aporte el resto. Una vez concluidos todos estos trámites se licitará la obra. "Esperamos que antes de final de año tengamos ya contratada a la empresa para comenzar a actuar en enero".