La fachada principal del Palacio del Vino puede ser la ubicación definitiva para los pilares curvos que el consistorio retiró en diciembre del 2002 de la calle Real. La idea que maneja el ayuntamiento es colocar los pilares y adornarlos con mosaicos que representarán motivos alegóricos del vino y la aceituna.

Ahora, los ocho pilares curvos que se retiraron del centro (y que costaron 6.000 euros cada uno) están semienterrados en una parcela localizada entre el cementerio y la calle Diego Paredes. Otra opción es vender los ocho pilares curvos a un industrial almendralejense que ha pujado por ellos.