La virgen de la Piedad ya se encuentra en el interior de la parroquia de la Purificación después de completar su tradicional procesión de traslado desde su santuario. Miles de vecinos la acompañaron por las calles y vieron cómo iba portada a hombros de los más de 130 costaleros de las distintas cofradías que participaron en este día especial, un número mayor de lo esperado.

La Virgen lució su manto celeste y fueron muchos los fieles que adornaron calles y balcones para decorar su recorrido. La banda municipal o el coro rociero Cosita Buena ambientaron con piezas musicales y cantos la conocida como la procesión de bajada.

Desde el domingo se celebra la solemne novena con misa a las 8.30 de la mañana y rezo del santo rosario todos los días, a partir de las 20.45 horas. La procesión de subida tendrá el lunes 14 de agosto.