De muy exitosa. Así ha sido calificada la valoración hecha por la presidenta en funciones de la Asociación Cultural y Folclórica Tierra de Barros, Alicia García, organizadora del festival en colaboración con el ayuntamiento. Las cifras que maneja Festibarros calcula en torno a mil espectadores de media por día, en cada una de las galas celebradas durante las últimas cinco noches. A estos números hay que sumar los cerca de mil jóvenes que han participado en los talleres situados durante tres días en el parque de la Libertad y que han transmitido las raíces y valores culturales de la comarca.

Desde la asociación local están convencidos de haber llegado de nuevo a la sociedad almendralejense y aspiran, en un futuro no muy lejano, a tener una sede propia del festival.

En el primer día, destacó la elegancia de la coreografía presentada por el grupo serbio Kud Sumaija Vlaska, así como la naturaleza física de los bailes del ballet Jammu de Senegal.

BIEN, LOS LOCALES De fabulosa se consideró la actuación del grupo local el sábado, compartiendo escenario con el rancho portugués de Fanzeres, y con Balálita, de Almodóvar del Campo (Ciudad Real).

Volvieron a deleitar los grupos infantiles y juveniles de las asociaciones Tierra de Barros (Almendralejo), Nuestra Señora de la Antigua (Mérida) y Nuestra Señora de la Soledad (Aceuchal), todos protagonistas de la gala infantil.

La mayor ovación fue para Carmen La Parreña durante la gala flamenca. El festival se clausuró el martes con un espectáculo de acrobacia de Samany y Zarebi, de Georgia; y el vistoso colorido que puso Sangre Mulata, de República Dominicana.