Es su cuarto libro: Laberinto de luz y vino tinto . En el habla de la relación del vino y el cine. De la presencia del primero en el segundo. Hoy (21.30 horas) lo presenta en un escenario muy atípico, la plaza de toros.
--¿Es verdad que está agotado?
--Sí, ya no hay. Estoy esperando que la editorial nos envíe unos cuantos, de esos que tiene guardado por protocolo.
--¿La presentación es una deuda con sus paisanos?
--Claro. Mucha gente de Almendralejo me dijo que quería asistir a una presentación porque hace dos meses no pudieron ir a Cáceres. Entonces dijimos que lo íbamos a hacer aquí. A partir de ahí se han sobrepasado las plazas previstas. Habíamos programados 75 y ya hemos subido a cien.
--¿Porqué se presenta así?
--Es la primera vez que se hace. Un día hablando con las dos personas que lo están organizando, Carlos Burrel, de la Cofradía del Vino e Isabel García, de la oficina de turismo, estudiábamos dónde hacerlo y dijeron que porqué no en la plaza de toros. Como tiene debajo del graderío una bodega, pues dijimos que también era un sitio apropiado. También es novedoso porque vamos a hacer una cata de vinos y cava durante la presentación y se van a proyectar fragmentos de películas que tienen que ver con los vinos a catar.
--¿Son de los que habla en el libro o se citan más
--Sí, se habla de innumerables vinos. De todas formas del vino español se habla muy poquito por que la historia del cine español, salvo recientemente, siempre ha sido de porrón, de bota y de chato en el mostrador del bar de turno. Salvo un par en el 2009, se ha introducido poco. Ribera del Duero aparecía en una porque la patrocinó o en Vicky, Cristina, Barcelona la mayoría son del Penedès, pero no se sabía la marca porque no patrocinaban.
--¿Cuándo ve las películas está pendiente de si aparece algún vino o es casual?
--Empezó de forma casual. Luego fui buscando, libros, internet, una película me llevababa a la otra e iba apuntando. El libro está hecho a base de secuencias, de frases que se dicen. Tengo ya cuatro o cinco libretas de frases de películas.
--¿Y lo de hacer el libro?
--Surgió en el 2006. Había pensado que Almendralejo tenía mucho que ver con el vino, que ese tema no estaba investigado y que podía tener muchas posibilidades de investigación y publicación porque no había nada. Empecé a ello, pero se me fueron cruzando otros libros por el camino. Lo fui dejando, pero seguí leyendo y viendo muchas películas. Mientras salió un libro de vinos de la Fundación La Rioja y lo que hice fue cambiar el concepto para no coincidir. Además, estuve un par de años sin encontrar quién lo publicará.
--¿Y se han abierto puertas?
--No muchas, pero me está escribiendo bastante gente de Jerez de la Frontera o de Canarias. Me dicen que les ha gustado mucho, piden ampliar cosas o saber dónde conseguir cierta película.
--¿Cuál fue la película con la que empezó todo?
--Pues no la recuerdo, pero quizás fuese Entre copas , cuando estaba recién estrenada. Es una de las películas que vamos a poner. Es muy interesante.
--¿La película más antigua donde aparece el vino?
--Hay una de los años 20 que precisamente se llama Wine . La protagonizó Clara Bow, una de las actrices del cine mudo. Era una chica que se dejaba perder por el vino y por la juerga. Luego hay alguna de Hitchcock y en España La bodega , basada en una novela de Blasco Ibáñez que la dirigió Benito Perojo con Conchita Piquer. Es muy interesante y muy dramática, del año 29.
--¿Cuál es la importancia de la presencia del vino en la película? ¿Papel secundario?.
--Sí es papel secundario. Se puso de moda el cine gastronómico con Deliciosa Martha o El festín de Babette y a partir de ahí el vino tomó un poco de más preponderancia y salieron películas como Entre copas , Guerra de vinos o Un buen año , de Riddle Scott. En las películas americanas, el vino es un arma de seducción masiva porque se utiliza mucho para conquistar a la chica. Se le invita a un restaurante francés con un vino bueno, un Borgoña o un Burdeos y a partir de ahí el vino es episódico.
--Entonces en el género donde más presente está es en la comedia romántica.
--Sí. La primera toco los género cinematográficos y el vino, pero la comedia romántica no. Hablo del cine de romanos, el bélico, el de aventura, etc. Pero no la comedia, porque a lo largo del libro ya se habla mucho de ellas.
--¿Y en el que nunca aparece?
--Las películas del oeste. Solo aparece un par de veces. Estas son de whisky y de cerveza. Hay una que se llama California . Durante la fiebre del oro hay una caravana en la que la mayoría de la gente se va a buscar oro, pero uno monta un viñedo en mitad del oeste. Pero intentan matarlo. También hay otra de un grupo de vascos que se iban a California para montar una bodega.
¿Y en las de terror?
--Hay alguna. La segunda parte es al revés que el verso de Miguel Hernández: Del amor, de la vida, de la muerte . Empiezo con la muerte y luego con el amor. Hay capítulos que hay gente que muere dentro de toneles, envenenada con vino, casas misteriosas con bodegas, etc.
--Sobre todo Drácula.
--Claro. Y más cuando dice "no puedo beber vino".
--¿Palomitas o vino para ver una película?
--Pues las dos cosas. Aunque siempre he sido más de cerveza. Lo que pasa es que ahora me estoy acostumbrando un poco y entiendo un poco más. Pero no llego a esos niveles de que el vino huele a madera.