La quema de una extraordinaria colección de fuegos artificiales sirvió para poner el punto y final a las fiestas en honor a la Virgen de la Piedad, patrona de Almendralejo, y las XXXIV Feria de la Vendimia. Seis días de festejos que han contado con la principal novedad de estrenar un nuevo recinto ferial que ha sido acogido, de manera generalizada, de forma muy positiva por todos los que lo han visitado.

Una de las notas más negativas, según la policía local, ha sido el alto número de reyertas y peleas que se han producido entre los jóvenes. Una de las de mayor importancia fue la agresión de tres ciudadanos de nacionalidad rumana a un almendralejense de 62 años a quien tras propinarle una paliza le partieron un tobillo.

Otras de las actuaciones que más han realizado los agentes ha sido la de inmovilizar de forma preventiva algunos vehículos para evitar que sus propietarios los utilizaran en estado de embriaguez, con el consecuente peligro para el resto de vecinos.

Por su parte, desde Cruz Roja se ha señalado que durante los días de ferias las actuaciones más comunes han sido la de atender pequeñas torceduras, cortes y otras urgencias habituales. También, han tenido que atender a varias personas con coma etílico.