El alcalde, José María Ramírez, señaló ayer que el equipo de gobierno está siendo muy flexible y abierto con los sindicatos en el proceso de negociación del nuevo convenio colectivo del ayuntamiento.

Ramírez señaló ayer que la semana pasada se ha acusado al gobierno "de todo lo contrario" al decir un sindicato, UGT, que no "es flexible y abierto" a la hora de negociar el convenio, por no admitir las propuestas presentadas por dicho sindicato.

"Son todo medias verdades y mentiras. Hemos mantenido en todo momento un talante flexible", comentó.

Para el alcalde, una prueba de ello son las 80 reuniones que han mantenido y las ocho propuestas diferentes que han planteado hasta el momento. "Más flexibles y abiertos es imposible", añadió.

"No soy quien para recomendar a los responsables de UGT por la actitud que está teniendo aquí su sindicato y su máximo delegado. Creo que ya son cuestiones de personalismo que perjudican al resto", comentó. "Hemos mantenido un silencio prudente, pero ahora rechazamos todas las manifestaciones que se han hecho".

El alcalde recordó, además, que el impulso mayor de este convenio se dio antes del verano, cuando el gobierno propuso un presupuesto de 800.000 euros para tres o cuatro años. Esta cantidad se ha mantenido a pesar de la crisis. "Lo que no se puede pretender es duplicar, como decía UGT, porque es inviable". Ramírez avanzó que ahora presentará medidas "importantes y novedosas", como consolidar el empleo estable, la funcionarización de determinados puestos y la carrera profesional.