Con el desfile de unos 3.500 escolares llenando las calles del centro de ilusión, alegría y ganas de divertirse se abrió ayer el Carnaval temático en Almendralejo dedicado a las épocas griega y romana.

Finalmente no llovió en toda la mañana y el sol hizo acto de presencia, para que este tercer desfile escolar pudiera celebrarse con toda normalidad, cómo estaba previsto, sin ningún incidente y sin ningún enfado o malestar por parte de alguna comunidad educativa como ha ocurrido en años anteriores. Como cada día, los centros recibieron a primera hora de la mañana a sus alumnos, pero con la única diferencia de que éstos acudían disfrazados de romanos y griegos, más despiertos y con mucha más ilusión que en cualquier otra jornada.

Tras organizar todos los grupos, cada uno partió de sus respectivos colegios para dirigirse al inicio de la calle Francisco Pizarro. Lo hicieron a través de tres rutas. Por un lado, el Montero de Espinosa y José de Espronceda, por otro, el Ruta de la Plata y San Roque y por último Santo Angel, San Francisco, Antonio Machado y Ortega y Gasset. Mientras que Aprosuba y el colegio de educación especial San Marcos esperaban en la puerta del hospital Asilo del Pilar. Tras reunirse todos, comenzaron a bajar Francisco Pizarro hasta la plaza de Espronceda. Allí, se instaló un escenario invadido por personajes de Astérix y Obélix y una gran mármita mágica que disparaba grandes cantidades de serpentina cada vez que pasaba un colegio. También durante el trayecto romanos saltarines, los personajes de Astérix y Obélix y otros de dibujos animados estuvieron animando y acompañando a todos los escolares.

La mayoría de los niños, profe