Diez de las veinte familias que habían solicitado que sus hijos de entre 0 a 3 años ingresasen en la nueva guardería infantil que ha construido la Junta ya se han dado de baja. Según explicó la concejala de Bienestar Social, Esperanza Lozano, los motivos son las tasas que hay que pagar, que consideran elevadas para el criterio de alguno padres y que el nuevo centro infantil aún no ha comenzado a funcionar a la espera de que llegue el material didáctico.