Un joven con una herida en un muslo provocada por un arma blanca se tiró ayer del coche en el que viajaba para huir de sus agresores cuando el vehículo en el que circulaban paró en la calle Diego Tellez para hacer un ceda el paso.

Los hechos ocurrieron sobre las 8.30 de la mañana. Según un operario del servicio de limpieza que trabajaba en dicha calle, el vehículo se paró para hacer el ceda el paso y, de repente, un hombre salió despedido del coche y este inmediatamente reanudó la marcha. El herido, que salió sin zapatos, comenzó a pedir auxilio a los viandantes y la dueña de un comercio le atendió y entró en su local para resguardarlo.

Según la dueña, es un joven de entre 20 y 25 años, natural de Almendralejo, y además de la apuñalada presentaba magulladuras en la cara. La testigo explicó a este diario que solo le dijo: "Me he tirado yo del coche" y "se han equivocado, yo no soy". La mujer señaló también que lo vio bastante nervioso.

Fueron los vecinos los que llamaron a la policía, que se presentó de inmediato y se encargó de trasladarlo al hospital Tierra de Barros. Hacia el lugar también se desplazaron la ambulancia de Cruz Roja y sanitarios del centro de salud de San José --ya que está próximo--, pero cuando llegaron la policía se lo llevaba.

Según ha podido saber este diario, por la tarde fueron detenidas tres personas como presuntas implicadas en este suceso, mientras el herido permanecía en el hospital, en el que evoluciona bien. Según explicó la Delegación del Gobierno, la herida no afectó a ningún órgano vital, por lo que su vida no corre peligro. Además, señaló que siguen investigando los hechos.

ROBO EN UNA TIENDA Por otra parte, pero también ayer, cuatro rumanos robaron en una tienda de la calle Jacinto Benavente a punta de navaja a las 9.30 de la mañana. Según la dueña de este local del centro, Victoria Alonso, colocaba un pedido cuando entraron tres hombres y una mujer que le acorralaron al lado del mostrador. "Después de pedirme el dinero, uno de ellos sacó una navaja que era grande", señaló. Al ver el arma, la joven se asustó, no supo qué hacer y les dio el dinero. Los autores del robo se llevaron unos 200 euros que tenía en la caja registradora y ropa --sobre todo cajas de medias--, que tenía al lado del mostrador.

La tienda, Lencería Íntima Viky, lleva abierta un año y según la dueña, esta es la primera vez que sufre un robo como este.