La Hermandad de Donantes de Almendralejo ya trabaja desde el pasado martes en la primera campaña de donaciones del presente 2015. El calendario de extracciones contempla tres programas durante el año natural (en abril, agosto y diciembre), siendo este primero especialmente importante. Las donaciones se realizan en el centro de salud de San Roque, en horario de 17.30 horas a diez de la noche. La campaña se inició el pasado martes y se ha desarrollado durante tres días de manera ininterrumpida. Para durante este fin de semana y volverá a abrirse desde el próximo lunes y hasta el jueves 30 de abril. De esta forma, serán cuatro días seguidos más para recibir a más donantes en el mismo horario.
El pasado año se contabilizaron un total de 804 bolsas de sangre en esta primera campaña de abril. Antonio Mulas, coordinador de la Hermandad de Donantes de Almendralejo, asegura que "una ciudad como Almendralejo debe contar, al menos, con 900 bolsas durante esta primera campaña. Ese debe ser el objetivo. Este es un pueblo solidario y creo que debemos seguir demostrándolo donando sangre, que es donar vida".
Para impulsar las donaciones, la hermandad local se ha adecuado a los tiempos que corren y se ha sumergido en el mundo de las nuevas tecnologías. Desde hace unos meses trabaja en campañas realizadas en sus distintos perfiles de redes sociales como Facebook y Twitter (donantesalm). Para ello cuentan con la colaboración de donantes solidarizados con esta causa. "Es muy importante para nosotros meternos en este mundo. Ya hicimos una campaña de redes sociales durante el pasado mes de diciembre y estamos repitiendo. La información va muy deprisa y llega directamente a los jóvenes", afirma Mulas. Además, la hermandad ha repartido más de 300 carteles por todas las calles y vías más céntricas de la ciudad y se ha dejado ver con una gran pancarta ubicada en el bulevar de la avenida de la Paz.
Mulas recuerda que la orientación está orientada a personas de entre 18 y 65 años, con un peso mayor a 50 kilos y en perfecto estado de salud. El pasado año se registraron cifras inferiores a otros ejercicios y eso repercutió en un descenso de las reservas de bolsas en el Banco de Sangre de Extremadura.
