Un hombre agredió el pasado domingo por la tarde a la propietaria de la peluquería Privillege, en la calle Vistahermosa, cuando esta le reclamó el pago de la factura por haber peinado a seis mujeres de su familia, a lo que se negó.

Los hechos ocurrieron a las 18.30 horas en la peluquería. Según explicaron la propietaria del establecimiento y dos trabajadores, abrieron a primera hora para limpiar el local, ya que se habían comprometido con otras clientas habituales y con una familia para atenderlas porque iban a asistir a una boda --entre las que se encontraba la novia--, pero tras haber peinado a las tres clientas, estuvieron esperando una hora y media a que llegará las mujeres de la familia, que estuvieron listas sobre las seis de la tarde y fue cuando la dueña les dio la cuenta, pero al decirles cuánto era, una de ellas le dijo que tenía que pagar un familiar y llamaron por teléfono a un hombre, que resultó ser el padrino de la boda. Este se personó en la peluquería varios minutos después y cuando la propietaria le comunicó el importe de la factura comenzó a decir que no pagaba y a agredirla dándole golpes en la cabeza. Luego se dio a la fuga y los otros dos peluqueros cerraron de inmediato el establecimiento dejando dentro a las seis mujeres y llamaron a la policía.

Hasta allí, se personaron varias dotaciones de la Policía Nacional y de la local, así como una ambulancia del 112 procedente del centro de salud para atender a la agredida y a la novia que estaba nerviosa. La policía no pudo alcanzar al agresor, que dejó su coche, un Opel Corsa con matrícula de Valladolid, aparcado en la puerta del local. No obstante, tomaron declaración a las seis mujeres y se llevaron a la comisaría a dos de ellas y a un menor --que son la madre, la mujer y el hijo del presunto agresor-- para prestar declaración. El resto de la familia, tras abanar el importe de la factura, se marchó a Sevilla, para asistir a la boda.

COMPORTAMIENTO Según la peluquera, las mujeres ya conocían el importe del servicio porque ya habían hablado antes y el comportamiento que tuvieron mientras les estaban atendiendo fue normal. Incluso, asegura, que les explicaron que conocían a otra compatriota que también fue atendida en esta peluquería hace unos meses para su boda.

Varios minutos después de ser curada por los sanitarios en el propio establecimiento, la propietaria del mismo tuvo que trasladarse al centro de salud para ser atendida de nuevo y después presentó la correspondiente denuncia en la comisaría. Los hechos también provocaron la alarma entre los vecinos al escuchar las voces de los implicados y ver la presencia policial.

ESTA IDENFICADO Ayer permanecía aún estacionado el vehículo del presunto agresor en la puerta de la peluquería. Los agentes de la policía, tras emprender la huida, le puso a una de las ruedas el cepo y desinfló las otras tres, para que no se lo pudieran llevar. Además, registraron el coche y los documentos del mismo para identificar al presunto agresor. Según ha podido saber este periódico, la policía ya lo ha identificado: No es el propietario del vehículo, ya que se lo había prestado otro compatriota, para que pudiera utilizarlo en sus desplazamientos.