Un vecino de Almendralejo, de 55 años, permanece ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital Infanta Cristina de Badajoz con pronóstico muy grave tras ser víctima del incendio ocurrido en la mañana de ayer en un piso del número 44 de la calle Condesa Torreseca, situada en la barriada de Las Mercedes. El afectado se intoxicó por monóxido de carbono tras la inhalación de humos y gases procedentes del fuego. La rápida intervención de los bomberos, que tuvieron que realizarle labores de reanimación urgente en la misma vía, le salvó la vida.

Los hechos sucedieron en torno a las seis de la mañana cuando en un piso del mismo bloque, el bajo derecha, su inquilino encendió el brasero eléctrico del comedor para calentar la casa y marchó unos minutos a la cocina. Cuando quiso volver, el fuego ya se había propagado por todo el salón y «el humo no dejaba entrar siquiera en el habitáculo», señaló el propio inquilino a este periódico. Asegura que fue el perro el que le advirtió insistentemente de que algo estaba ocurriendo, «ya que no dejaba de darme en la pierna». Instó a su mujer e hijo a abandonar la casa y llamó a los vecinos de las otras tres viviendas del bloque. Todos pudieron abandonarlo menos el que ahora está grave, que vive en el piso justo de arriba, hacia donde el humo se había propagado con rapidez. Según testigos, no pudo bajar por las llamas y decidió tirarse por el patio de atrás, quedando inconscientes unos minutos hasta la llegada de los bomberos. Rápidamente fue trasladado al hospital Tierra de Barros en estado de coma, donde después se derivó de urgencias a Badajoz. Allí seguia ingresado ayer.

El incendió ha causado daños importantes en dos de las cuatro viviendas: donde se originó el fuego y en la casa de la víctima del incendio. Una de ellas presenta daños estructurales debido a la alta temperatura que tomó el fuego.

Durante toda la mañana, los vecinos de la calle asistieron a las labores de los bomberos. Los inquilinos de las viviendas de la parte izquierda del bloque pudieron entrar unos minutos para recoger sus pertenencias más valiosas para después dejar a los bomberos hacer sus trabajos. También participaron agentes de la policía local, Nacional y científica.

El jefe de bomberos del parque local, Domingo Durán, tuvo palagras de halago para la intervención de sus trabajadores, «que también salvan vidas además de hacer un buen trabajo», subrayó.También pidió atención a todos aquellos que utilizan los braseros con asiduidad, para evitar situaciones no deseadas.