El presidente de la Comunidad de Regantes del proyecto de Tierra de Barros, Isidro Hurtado, no quiere que el cambio de gobierno nacional pueda enfriar ni un ápice la continuidad del proyecto de conversión en regadío de 15.000 hectáreas en la comarca. Por ello, «cuando las aguas vuelvan a su cauce, pediremos una reunión al Ministerio de Agricultura para retomar las negociaciones y ver la viabilidad del proyecto». Hurtado, como el resto de integrantes de la comunidad de regantes, tienen claro que «sea del color que sea el gobierno nacional, nosotros vamos a seguir insistiendo porque esto afecta a muchas familias de la comarca».

La comunidad de regantes celebra el próximo miércoles 13 de junio una junta general ordinaria donde habrá altas y bajas y se procederá a la aprobación del presupuesto. Están citados a las ocho, pero media hora antes, a las siete y media, la consejera de Agricultura de la Junta, Begoña García Bernal, y el secretario general, Manuel Mejías Tapia, acudirán al salón de actos de Cajalmendralejo para informar de primera mano a los agricultores del progreso de este proyecto.

En este sentido, Hurtado confirma que «el plan está muy avanzado. Hemos editado unos folletos para darle la máxima información a nuestros asociados». El presidente de los regantes ha recordado que hace dos semanas fueron convocados a una reunión técnica en el Ministerio de Agricultura donde acudieron también técnicos de la Junta y de la empresa redactora del proyecto básico. Allí, representantes del ministerio, informaron de por qué no podían declarar el proyecto como bien de interés general y sólo de interés común, ya que dicho interés alude a un colectivo en concreto.

El próximo 25 de junio concluye el plazo para que las empresas puedan presentar ofertas a la convocatoria para la contratación del servicio de redacción del proyecto de obras, cuya licitación ha salido por 1.175.000 euros y un periodo de ejecución máximo de doce meses.