La restauración de la imagen de san Marcos permitirá que esta recupere su color y estado inicial, señaló ayer el hermano mayor de la hermandad, José Alberto Pérez, tras informar de que la asamblea extraordinaria celebrada el pasado fin de semana dio el visto bueno a este trabajo.

Pérez explicó que la imagen del patrón de los ganaderos se encuentra muy deteriorada y "se hace muy necesario llevar a cabo su restauración". La escultura tiene carcoma y algunas roturas, como una en un pie. Con la restauración se eliminará la carcoma y las polillas y "recuperará el color inicial", ya que en las últimas limpiezas y trabajos que se le han hecho han ido incorporando añadidos. Además, el arreglo de las roturas "hará que pierda volumen y se reduzca parte de la imagen", señaló.

El restaurador que llevará a cabo los trabajos es Luis Peña Maldonado, que ya ha trabajado con otras imágenes de la ciudad, como la Inmaculada, de San Antonio, y trabajará en su taller de Llerena. Según los primeros estudios realizados, la imagen data de finales del siglo XVI o principios del XVII, añadió José Alberto Pérez, quien afirmó de que no hay constancia de que se le haya hecho una restauración tan profunda como esta, pero sí "diferentes retoques y arreglos". La imagen se esculpió para que estuviese en un altar o retablo, ya que "la parte trasera es lisa y el santo está mirando hacia bajo". "El deterioro se ha podido producir porque ahora procesiona dos veces al año para la romería" del 25 de abril, manifestó.

TRAS EL VERANO Los trabajos comenzará en septiembre, mes en el que la imagen será trasladada al taller de Llerena y está previsto que para finales de febrero o marzo esté lista. Después, se montará una exposición en un lugar público para "que los ciudadanos puedan ver cómo ha quedado". Además, la muestra incluirá fotografías o soportes audiovisuales para que se pueda ver cómo ha sido el proceso de restauración. "Se ha dado el caso de que Peña ha restaurado otros santos de localidades de la provincia y cuando lo ha terminado la gente se pensaba que era nuevo, cuando realmente lo restauró, pero nosotros queremos que la gente vea cómo se ha hecho el trabajo", añadió Pérez.

El presupuesto es de 7.500 euros, sin IVA, y la hermandad quiere que se financie a través de donativos, para lo cual han instalado urnas en la ermita para que la gente que acuda a misa los domingos dejen su aportación. Y en septiembre abrirán cuentas bancarias.