Un incendio dentro de la sede de Cáritas, situada en la calle Primero de Mayo, dio el susto en la jornada de ayer, aunque finalmente pudo ser controlado sin provocar grandes desperfectos ni pérdidas. El suceso se produjo pasada la una de la tarde cuando comenzó a quemarse parte de la ropa que había sido entregada recientemente a la oenegé y que estaba colocada en la cocina. Por causas que aún se desconocen, "algo se accionó en la encimera y la ropa comenzó a arder", relató a este diario el presidente de Cáritas Almendralejo, Adolfo Nieto. En torno a una veintena de bolsas repletas de ropa para entregar se quemaron, además de la cocina, que deberá ser renovada en su totalidad.

Pudo ser peor, pero la rápida intervención de los bomberos sofocó rápidamente el fuego. La voz de alarma la dieron técnicos sociales de Badajoz que se encontraban trabajando en la parte de arriba. Su aviso y primera intervención con extintores resultó crucial, según el jefe de bomberos, Domingo Durán.

La ropa quemada suele entrar los lunes a Cáritas y se queda normalmente en la cocina hasta el jueves, día de clasificación. Nieto confiesa que "gracias a Dios solo ha sido un susto, ya que de no haberse dado el aviso con rapidez estaríamos hablando de un desastre".