La Guardia Civil imputa a tres personas como supuestos autores de robos de 300 kilos de cable de cobre de procedencia ilegal, en dos operaciones, una en Badajoz, donde intentaron vender 100 kilos, y otra en Ribera del Fresno, donde se interceptaron 200 kilos.

Una de estas actuaciones se produjo en Badajoz por parte de un equipo ROCA de la Guardia Civil, cuando descubrieron a dos jóvenes que intentaban vender 100 kilos de cable de cobre en una chatarrería de la zona, según informa la Comandancia de la Guardia Civil.

Tras las investigaciones, los agentes pudieron comprobar que el cable de cobre provenía de un robo en una caseta de riego de Badajoz el pasado 17 de marzo, cuyo valor ascendía, sumados los daños ocasionados, en más de 5.000 euros.

Ese mismo día, en la madrugada del pasado viernes, agentes del grupo ROCA en Ribera del Fresno advirtieron de que un vehículo circulaba por un camino por el paraje "Gallopito" y, cuando se percataron de su presencia, comenzó a "hacer maniobras esquivas", dándose a la fuga y haciendo caso omiso a las señales de advertencia.

El vehículo siguió circulando varios kilómetros, hasta que sus ocupantes lo abandonaron y se dieron a la fuga a pie, escondiéndose en la ribera de un arroyo, donde fue interceptada una joven de 25 años y vecina de Ribera del Fresno.

El otro ocupante del vehículo no ha podido ser detenido aún, aunque está identificado.

Los agentes comprobaron que en el vehículo había más de 200 kilos de cable de cobre, "de procedencia ilegal", así como herramientas que habían sido utilizadas para su sustracción.

Todos los imputados, junto a las diligencias, han sido puestos ya a disposición de los juzgados de Badajoz y Villafranca de los Barros, respectivamente.