Como si se tratara de una macabra película, la Policía Nacional ha destapado en Almendralejo un presunto caso de violencia doméstica al detener a un hombre de 48 años por la detención ilegal de una de sus hijas, a la que había prohibido el contacto con cualquier persona durante los últimos cinco años. El arrestado es marroquí y vive en la calle Coronel Fernández Golfín, en la barriada de las Mercedes.

Los hechos se remontan al 9 de abril cuando la policía recibió la llamada de una joven que manifestó que su padre le había estado maltratando durante varios años y que, como consecuencia de ello, había tenido que huir a casa de una amiga. En el momento de la llamada, según fuentes policiales, el padre se encontraba en el mismo edificio de la vivienda, amenazándola con llevársela a Marruecos si no volvía a casa.

De manera inmediata, una patrulla se dirigió a la calle Coronel Fernández Golfín e interrogó al hombre: «Mi hija se ha encerrado ahí arriba y no quiere bajar. Se ha metido con la mujer esa que nos está dando problemas desde hace un montón de tiempo», dijo. Los agentes decidieron subir a la vivienda y entrevistarse con la joven, que tiene 20 años. Ella se ratificó en sus palabras y volvió a declarar que había huido porque su padre la maltrataba desde hacía cinco años. Además, relató que le había prohibido el contacto con cualquier persona y encerrado en su habitación, la cual tiene la ventana bloqueada desde entonces. También argumentó que solo le dejaba salir a la calle acompañada de su madre.

UN AÑO EN LA HABITACIÓN / La víctima confesó también que durante los últimos cinco años no había asistido al instituto y que en todo el año 2014 no salió de la habitación ni una sola vez. Además aseguró que había tenido dos intentos de suicidio y que la situación le estaba acarreando varias enfermedades.

Tras escuchar a la joven, los agentes se entrevistaron con la madre, la cual corroboró todo lo manifestado por su hija, añadiendo que sus otros dos hijos, de 6 y 8 años, también estaban siendo sometidos a este aislamiento. Incluso afirmó que se quedaban encerrados con llave en la vivienda familiar cuando su marido salía de casa.

Los policías comprobaron que la ventana de la habitación de la joven estaba bloqueada e inspeccionaron que otras habitaciones se encontraban cerradas completamente con llaves, una de ellas en la que guardan el ordenador.

Ante estos hechos, los agentes procedieron a la detención del hombre como presunto autor de un delito de violencia doméstica, siendo trasladado a la comisaría y puesto a disposición judicial. El hombre no contaba con antecedentes penales.