El muro de la calle Halcón, en la zona de San Marcos, no podrá construirse de nuevo, según consta en el fallo del Juzgado Contencioso Administrativo número dos de Mérida.

A finales del año pasado, el ayuntamiento aprobó acordar en junta de gobierno local derribar este muro y así lo hizo el pasado 10 de febrero a pesar de la negativa de algunos vecinos de esta calle. Precisamente estos residentes presentaron un contencioso administrativo contra la resolución municipal, para poder así levantar de nuevo el muro.

Ahora, el juez le ha dado la razón al ayuntamiento y la sentencia indica que el consistorio tenía razón cuando derribó el muro porque "los que se tiene que facilitar es la libre circulación de personas y vehículos". No obstante, el juez no obliga a los vecinos a pagar las costas del derribo, pero sí al ayuntamiento. "Nosotros. en el acuerdo obligabamos a los vecinos a pagarnos las costas del derribo, pero ahora la sentencia indica que tenemos que ser nosotros quienes lo paguemos, que así será porque la sentencia es firme y además cree que el ayuntamiento actuó de forma correcta", comentó ayer la concejala de Urbanismo, Victoria Pérez.

Además, la edila reconoce que los vecinos partidarios de que esté el muro pueden recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, pero prevé que la sentencia se volverá de nuevo de la parte del consistorio.

UN POCO DE HISTORIA Este muro fue construido a mitad de la década de los noventa siendo el suelo rústico. Con el Plan General de Ordenación Urbana de 1996 de Almendralejo se creó una unidad de ejecución en dicha zona para llevar a cabo la urbanización de la prolongación de esta calle. Según explicó la concejala de Urbanismo con dicho plan la obra se "recepcionó", pasando a estar en una vía pública. Cuando se construyó, había una serie de viviendas en un tramo de la calle cuyos propietarios han sido y son partidarios de que se mantuviese. Mientras, al otro lado de la calle Halcón se levantó otra urbanización cuyos residentes han preferido su demolición porque les impedía pasar de un lado a otro.