La Junta de Extremadura ha salido al paso de las críticas que ha recibido el servicio de inspección de mercancías por parte de los trabajadores de la empresa local Aceitunera del Guadiana. Según un comunicado emitido por el Ejecutivo regional, el control sanitario de las mercancías se debe solicitar con una antelación mínima de 48 horas.

Este requisito se le ha comunicado por escrito a las empresas interesadas, con el fin de que los agentes certificadores organicen su trabajo de la forma más eficaz posible para prestar el servicio demandado, "incluyendo en sus apretadas agendas estas actividades junto a otras no menos importantes", recoge el comunicado.

FUNCION PRIMORDIAL

Según la Junta de Extremadura, estas inspecciones tienen como principal función la salvaguarda de la salud pública. Además, para el ejercicio eficiente de esta labor, los técnicos del Servicio Extremeño de Salud (SES) planifican sus actuaciones en las inspecciones de oficio e intentan ejecutarlas con la mayor celeridad posible, como es el caso de Aceitunera del Guadiana, con el permitir que realicen sus transacciones con terceros países.

Desde la Junta se quiere dejar claro que se intenta que la labor inspectora no entorpezca las relaciones comerciales de las compañías exportadoras, pero, ante todo, debe primar la garantía de la salud pública, según el comunicado.