La consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura, Begoña García Bernal, asistió ayer en Almendralejo a la asamblea general de la comunidad de regantes en la que se habló sobre el proyecto para instalar el regadío en Tierra de Barros y en la que se informó de la licitación de la redacción del proyecto con una inversión de 1.750.000 euros. Ante los medios, la consejera pidió «una interlocución y voluntad clara del Ministerio de Agricultura» , ya que desde la Junta aseguran que «no nos moveremos ni un ápice en lo que venimos manifestando desde 2015», que es una financiación a tres partes entre Gobierno central, Junta y regantes, aportando 65 millones cada uno a partes iguales para cubrir los 195 millones de euros que supone implantar el regadío en 15.000 hectáreas en los 12 municipios que engloba la actuación.

Bernal anunció que el presidente Vara ha pedido una reunión con el nuevo ministro de Agricultura, Luis Planas, con el que quiere ver algunos temas, entre ellos este proyecto de regadío en Tierra de Barros.

El debate para que el Gobierno central entre de lleno en la financiación a partes iguales radica en la necesidad de que el proyecto sea declarado de interés general, y no de interés común tal y como informaron los técnicos del ministerio en la última reunión mantenida en Madrid con técnicos de la Junta y representantes de la comunidad de regantes. Según la consejera, «no hay criterio técnico encima de la mesa» para que no sea declarado de interés general y entiende que no se ha hecho, de momento, para no poner encima de la mesa los 65 millones. En este sentido, indica que «no vamos a decirle al ministerio la manera en la que puede apoyar, lo que queremos es que declare de interés general el proyecto y ponga los 65 millones».

Por su parte, Isidro Hurtado, presidente de la comunidad de regantes, aseguró estar «satisfecho» con los pasos dados que, «aunque cortos, van en buena dirección».