El pinar del camino Lobón de Almendralejo es un terreno que pertenece al ayuntamiento. Está en dicho camino, entre los huertos familiares y la perrera municipal. Durante el 2010 y el 2011 se llevó a cabo una serie de plantaciones de diferentes árboles y arbustos autóctonos con la participación de los centros educativos de la ciudad. Ahora, a través de un convenio con el ayuntamiento, el centro universitario Santa Ana está llevando a cabo otras actuaciones para recuperar este espacio.

Estos trabajos ya han comenzado y su objetivo está enfocada en la filosofía de la "custodia del territorio", una estrategia participativa de conservación de la naturaleza y el paisaje. Aunque en España se está comenzado a hablar de ella ahora, en otras países como Inglaterra, Canadá o Estados Unidos existe desde hace décadas con un éxito que permite tener sus zonas en buen estado y con una belleza que se debe también a la sensibilización de los habitantes respecto a los temas ambientales y de limpieza.

Así, desde hace varias semanas los alumnos del Santa Ana están realizando sus prácticas con trabajos enfocados en la recuperación de este pinar. Están reponiendo las plantas secas, limpiando la zona y plantando otras especies nuevas. Según Luis Ramírez, profesor del centro, es "importante" que estas plantas reciban mucha agua durante el primer año de su siembra. Por ello, se les ha instalado una toma de agua en la zona. Después el coste del mantenimiento es casi nulo, porque se abastecen de la lluvia caída.

La recuperación de esta zona que anteriormente estuvo dedicado al vertido de escombros supone mejoras desde varios puntos de vista. Desde la biodevirsidad, se creará una zona verde más con especies autóctonas de arbolado y arbustos que son escasos o no existen en la ciudad, como pinos, piñoneros, encinas, lentiscos, madroñeros, almendros o acebuches. Esta recuperación supondrá también la "recolonización" de estos hábitats por parte de otras especies como aves o pequeños mamíferos.

Espacio para el turismo

Desde el punto de vista del paisaje periurbano y del turismo, supone una mejora de la imagen de la ciudad de cara al turismo, sobre todo si se enfoca hacia el enoturismo. Los que practican este tipo de turismo visitan las bodegas, pero también les gusta ir a los viñedos o a las rutas senderistas. Por ello, es "importante" cuidar estos espacios si se quiere ser competitivo y llegar a la altura de zonas donde el enoturismo está ya consolidado. También se mejora en el punto de vista educativo, ya que se implica a colectivos y colegios con diferentes programas con los que se involucran en su recuperación y mantenimiento. Por último, se compromete a las ciudades con el cuidado del clima.

El ayuntamiento tiene firmado otro convenio de custodia compartida con el instituto Carolina Coronado para acondicionar y reforestar el montículo-mirador central del parque de las Mercedes. Estas actuaciones se enmarcan en el proyecto Almendralejo: Inversión Sostenible, cofinanciación al 70% por los Fondos Feder, de la UE.