El ayuntamiento pagó las facturas de sus proveedores a los 29 días, como promedio, durante el 2014, un día antes del plazo máximo que marca la legislación del pago a proveedores por parte de las administraciones locales. Esta cifra se dio a conocer durante la aprobación de la Cuenta General de 2014, una cuenta que ha sido objeto de debate durante la semana y que el delegado de Asuntos Económicos, Francisco Lallave, considera como "bastante positiva". Lallave se apoya en una reflexión general: "La cuenta es buena porque la gente está cobrando y estamos pagando a los proveedores. Esto antes no era así. Ahora estamos amortizando la deuda a largo plazo con los bancos sin que haya recibos devueltos; estamos al día con Agencia Tributaria y Seguridad Social; y estamos al día con los trabajadores del consistorio, sin deberles ningún tipo de horas extras. Si hubiera algún tapón de no pagar a la gente, entonces tendríamos problemas".

El edil recuerda que teniendo en cuenta el funcionamiento de la Administración, "menos ágil que el de las empresas, pagar antes de los 30 días no es sencillo y solo basta mirar a otros ayuntamientos".

EL RECORRIDO Las facturas a proveedores en el consistorio tienen un procedimiento normalizado. Una vez que el proveedor hace el suministro, emite el cargo en el punto de facturación electrónica. Es a partir de ahí cuando empieza la cuenta atrás de 30 días. Hay una base de datos central en el Ministerio de Hacienda que reporta la información al ayuntamiento en formato digitalizado. El proveedor, además, debe mandar los datos anexos correspondientes en formato pdf. La factura y documentación quedan registradas y es supervisada por los técnicos municipales. También se da aviso al concejal de la delegación correspondiente para que la coteje. Una vez plasmada su firma, da luz verde al pago.

El 2014 se ha cerrado con un superávit de 139.000 euros y un remanente líquido de tesorería de 1,2 millones de euros. Es el cuarto superávit consecutivo del consistorio y, en cuanto al remanente, ha habido un vuelco sustancial, ya que en 2011 era de -6,5 millones y ahora ha pasado a un saldo positivo. La deuda a largo plazo con los bancos también se ha reducido en un 7%. Años después, el ayuntamiento ha entrado en fase de estabilidad presupuestaria, pero incumple el techo de gasto y la capacidad de endeudamiento.

Sobre el techo de gasto, hay una desviación de 700.000 euros. Explica Lallave que el ministerio ha tomado como base la liquidación de 2011, en torno a 18 millones de euros, un año donde el gobierno local efectuó "una economía de guerra " para bajar costos. Hay un plan económico-financiero aprobado para eliminar esta desviación, aunque Lallave indica que el hecho "no tiene connotaciones negativas para el funcionamiento diario".

El endeudamiento con los bancos obedece al Real Decreto de pago a proveedores. "Lo que antes se financiaba con proveedores, ahora se hace con bancos y eso hace que la deuda bancaria suba. También ha un plan para corregir este parámetro", apunta.