Allá por 1980, encontrar un torero extremeño no era tarea fácil. "Decir que eras de Extremadura se veía como algo extraño. Creo que fui uno de los pioneros del toreo extremeño moderno y, la verdad, estoy muy orgulloso de haber abierto ese camino". Y apareció Luis Reina. Llevaba más de un centenar de novilladas desde su debut ante el público en julio de 1974, cuando el 24 de junio de 1980, en la plaza de toros de Badajoz, tomó la alternativa de manos de Angel Teruel, su padrino, y con Curro Vázquez como testigo. Majadero se llamó su primer toro y, desde entonces, más de 450 festejos y 35 años que se cumplen de aquel momento. "Parece que fue ayer. Sin duda, el día que marca la vida de un torero".

Luis Reina tiene ahora 57 años y disfruta del toreo desde otro ángulo. Colgó el capote en el 2000, toreando en casa con Curro Romero y Espartaco. Marcó un camino que ahora quiere seguir surcando, pero para las nuevas generaciones, y por ello dirige una de las escuelas taurinas más importantes de España con más de 40 alumnos. "Hay cantidad, pero sobre todo calidad", espeta. Reina exporta nombres como el de Ginés Marín, novillero de moda; o José Garrido, que tomó la alternativa en la pasada Feria de Abril de Sevilla. "Este dará que hablar", asevera.

Reina tiene claro que los tiempos han cambiado: "Ahora es más difícil torear. Los lidiadores se exponen más y la presión del público es mayor. Se arriesga mucho más que hace 35 años". Su consejo a los nuevos es claro: "que tengan tenacidad y constancia. Es muy bonito el día que sales con el traje de luces, pero detrás hay muchas horas de entrenamiento y aprendizaje. Y hay que tener mucha voluntad".

El almendralejense no esquiva preguntas y se moja sobre la polémica que levanta este mundo entre los antitaurinos: "Para mí, genera más violencia en los niños dos horas de la actual televisión que una hora en directo de una corrida de toros. No he visto a ningún niño ponerle dos banderillas a un perro después de una faena, pero sí he ido al fútbol y he comprobado como el niño aprende rápido a insultar al árbitro al lado de muchos padres. Es solo un ejemplo", aclara.