La empresa local Construcciones Barragán Portilla comenzará el lunes la obra para transformar el edificio que en su día albergó, en la calle Mérida, la universidad popular (UPAL) en un centro cívico. En concreto, se va derriba la casa actual, aunque respetando la fachada, para construir un inmueble de dos plantas distribuidas en despachos y locales.

Para la creación de este centro, el Ministerio de Administraciones Públicas concedió al ayuntamiento una subvención de 300.000 euros a los que deben añadir desde el consistorio el resto del dinero hasta completar los 600.000 euros por los que se adjudicaron los trabajos. Una de las condiciones exigidas por el ministerio para dar la ayuda es que el centro debería estar funcionando en el año 2006.

La reconstrucción sólo se va a ejecutar en la parte de la calle Mérida y en el interior, conservando la fachada que tiene actualmente. La intención del equipo de gobierno es que el futuro centro sea la sede de distintos colectivos locales.

LAS QUEJAS Precisamente, la asociación folclórica Tierra de Barros, que celebra en esta casa sus reuniones, ha tenido que cambiar todo su mobiliario y pertenencias de manera urgente y llevarlos a la antigua leñera que tiene el colegio público Ortega y Gasset.

El presidente del colectivo y a su vez de la federación nacional de folclore, Pedro Asuar, mostraba ayer su enfado por la rapidez con la que han tenido que hacer el traslado, ya que este fin de semana celebran una asamblea nacional y estaban trabajando en los preparativos.