Las actividades taurinas programadas en estos días de fiestas patronales han conseguido atraer a más de 6.000 personas. La más concurrida de ellas fue la corrida de toros, con una entrada de 2.700 aficionados. El éxito lo compartieron Cayetano Rivera y Ginés Marín, que consiguieron entre los dos cinco orejas, y que salieron ambos por la puerta grande de la plaza de toros. El concejal de Asuntos Taurinos, Francisco Lallave, ha valorado positivamente, además, otras dos actividades que han congregado a un gran número de personas. Se trata del encierro infantil, que año tras año se consolida más entre los más pequeños además de como una actividad familiar.

Varios cientos de personas asistieron al encierro que tuvo lugar en el parque de la Piedad, al concurso de recortes en la plaza de toros y a la exhibición de toreo de salón que ofreció Ginés Marín. Los amantes del mundo taurino valoran de forma especial los actos dedicados a los más jóvenes ya que favorecen la continuidad de este arte que forma parte de la cultura de España, precisamente en unos momentos en los que se halla atacado, dicen.

Finalmente, Lallave destaca la presencia de 1.600 personas en las vaquillas del aguardiente, uno de los momentos taurinos más esperados por parte de los jóvenes. Tres vaquillas, en este caso de la ganadería de Luis Albarrán, hicieron correr a más de un valiente y revolcarse en el ruedo a otros para divertimento de los asistentes, mucho de ellos familias enteras que tradicionalmente comienzan el día 16 de agosto con ambiente taurino.

A esto hay que añadir que la plaza de toros de Almendralejo es el edificio cultural e histórico más visitado de la capital de Tierra de Barros. La presencia de las Bodegas bajo sus graderíos, su antigüedad y la catalogación como bien de interés patrimonial y cultural hacen que sea un pilar importante para la llegada de turistas a la ciudad.