El gerente del área de salud de Mérida, Cándido Sánchez, anunció ayer que el ambulatorio se dotará en el plazo de una semana con un médico y un enfermero más que comenzarán a pasar consulta por la tarde. Este aumento de la plantilla del centro de salud, que pasará de tener trece doctores a contar con catorce, motivará una modificación en los cupos existentes, por lo que algunos pacientes se verán obligados a cambiar su médico de cabecera. "Soy consciente de la presión asistencial que sufre el centro local y de la necesidad que hay de más recursos, además con el nuevo personal se cumple la petición de pasar consultas por la tarde", dijo Sánchez.