Durante 31 días el mercado de abastos permanecerá cerrado al público por las obras de reforma de la cubierta del edificio. La remodelación comenzará a lo largo del mes de junio y 35 comerciantes entre pescaderos, fruteros, carniceros y charcuteros se verán afectados por las mejoras durante casi un mes.

No obstante, el consistorio estudiará, hasta finales de mayo, una serie de posibilidades que les han propuesto los empresarios del mercado. Así, por ejemplo, los fruteros han pedido que se habiliten unas instalaciones portátiles en la explanada exterior del mercado durante los días que el edificio permanezca en obras. Algunos comerciantes han confirmado a EL PERIODICO EXTREMADURA que incluso han solicitado al ayuntamiento que los puestos se trasladen al Palacio del Vino para realizar allí las ventas durante las reformas.

Todas estas peticiones se estudiarán desde el consistorio. El delegado municipal del área, Felipe Martínez, aseguró que "lo que no se puede es mantener abierto el mercado durante la sustitución de la cubierta, ya que lo impide Sanidad". Martínez subrayó que el objetivo final de las obras es el de adaptar el edificio a las exigencias que requiere actualmente la venta de productos frescos e intentar potenciar la actividad comercial de los industriales del mercado.

Tras la sustitución de la cubierta de uralita por otra aislante y de chapa, se pensará en la segunda fase de la remodelación de la plaza que consiste en la redistribución de los puestos y en crear pasillos más amplios.