Fue el concejal de Urbanismo, Luis Alfonso Merino, el que avanzó que las obras del Área de Regeneración Urbanística (ARU) de Federico Mayo, en pleno corazón de la barriada de San José, están a punto de comenzar. «Este ARU es el principio de la regeneración urbanística del barrio de San José», aseguró. Sus palabras han sido refrendadas por el alcalde José García Lobato, quien ha ido más allá señalando que van a seguir reclamando a las administraciones Central y regional la posibilidad de llevar a cabo más áreas de regeneración en San José, ya que consideran un objetivo prioritario la renovación de esta histórica barriada.

Lobato declinó desvelar más detalles sobre esta futura petición, aunque sí explicó que «hay varias zonas de ese barrio que fueron edificadas en un momento determinado con viviendas sociales que hoy día, en pleno siglo XXI, han quedado obsoletas. Tanto la propiedad de muchas de esas viviendas como la convivencia no son las más adecuadas y, muchas de ellas, no cumplen con las condiciones mínimas de habitabilidad. Vamos a seguir reclamando más actuaciones». Los llamados Pisos del marqués, que colindan con las calles Alfonso X, Ortega Muñoz y Federico García Lorca puede ser uno de los objetivos que maneje el equipo de gobierno para focalizar la próxima regeneración urbanística

Federico Mayo/ El alcalde de Almendralejo valoró el «enorme trabajo y esfuerzo» realizado por las administraciones regionales, tanto gobernadas por populares como socialistas, por la empresa Urvipexsa encargada de gestionar el ARU y también ha felicitado al concejal Luis Alfonso Merino, quien ha tenido que hablar en reiteradas ocasiones con todos los vecinos de esas viviendas que ahora serán demolidas para edificar otras nuevas. Cabe recordar que este edificio de pisos que está en el paso de las calles Federico García Lorca, Santa María de Cora y Diego Téllez, está compuesto por 54 viviendas. Una vez demolidas se harán otras cumpliendo las medidas y condiciones de habitabilidad que exige la norma.

Lobato destacó la enorme implicación de todos los actores que van a hacer posible este cambio. «Puede ser una operación que, en ocasiones, haya pasado desapercibida, pero se ha tenido que negociar individualmente con cada uno de los propietarios, explicarles las bondades del ARU y que tuvieran una visión de futuro. Y no ha sido fácil. Había que decirles a muchos residentes que llevan ahí toda la vida que tenían que abandonar sus viviendas. Para muchos era una cuestión sentimental, aunque al final hubo acuerdo con todos».

El alcalde informó de que para llegar a un acuerdo total se han precisado negociaciones internacionales, ya que había hipotéticas vendidas incluso a bancos de Holanda. La mayoría de los vecinos optaron por la venta una vez aceptadas las tasaciones. El resto de familias han sido realojadas temporalmente.

García Lobato también resaltó que aunque la obra de demolición de viviendas y construcción de las nuevas comienza ahora, «el ARU lo estamos acabando. Ahora queda lo sencillo, la construcción. Lo difícil era poner de acuerdo a 54 vecinos y que aceptaran las condiciones planteadas» y añadió que ahora los residentes en el barrio de San José tendrán una zona con mejores condiciones de vida.