Durán cumplió el sueño de ser olímpico, aunque su historia nunca será tan dulce como hubiera imaginado. El nadador se lanzó antes de tiempo en su serie del 400 libres y fue descalificado durante dos minutos. Su imagen, llorando, dio la vuelta al mundo. Luego le readmitieron y pudo nadar, pero fue último. Ha recibido miles de mensajes de apoyo de todo el mundo. Su foto en la villa olímpica con Rafa Nadal refleja el otro lado de la aventura.