Miles de almendralejenses acudieron ayer puntuales a la cita para celebrar la romería de San Marcos. En esta edición estuvo muy presente la figura de Jesús Núñez Mancera, el sacerdote fallecido el pasado año y principal impulsor de esta fiesta.

Desde primera hora, y mucho antes de lo establecido por la organización, ya se veía llegar a la puerta de la parroquia de San Roque, donde el cura Jesús ejerció, a muchos romeros. De entrada, no podían faltar el café, algunos con un poco de anís pero, eso sí, acompañados de dulces típicos.

Fue cerca de las nueve de la mañana, cuando los romeros iniciaron la peregrinación. Abriendo el camino iba la vespa de don Jesús, con la que se quiso demostrar que la figura del cura querido sigue estando presente en la romería de su pueblo. Para muchos significó que el sacerdote, a través, de su ciclomotor, continuaba indicando a los vecinos el camino que debían seguir para llegar al encuentro con su santo patrón.

Por el tradicional camino Usero se veía avanzar a los romeros, seguidos por las 40 carrozas, cuyos pasajeros pudieron recibir diversos regalos, entre ellos, una paleta ibérica, cortesía del ayuntamiento, así como cajas de vino, cerveza y chorizo, que fueron donados por empresas de la ciudad.

Estos presentes y las coplas que iban cantando hicieron leves los kilómetros que tuvieron que recorrer para llegar a las puertas de la ermita, no sin antes, haber degustado los pestiños, tapas de chorizo, queso, vino, licor, y otros alimentos que les ofrecían, gentileza de los dueños de los cortijos por los que pasaban hasta llegar a San Marcos.