Desde hace aproximadamente tres semanas, Almendralejo cuenta con una nueva asociación llamada Amalma, un colectivo de crianza con arte y consciencia orientado al desarrollo y enseñanza a los bebés desde prácticamente su nacimiento. Amalma defiende una educación libre, de crianza de los niños con apego, de parto respetado y de todo aquello que tiene que ver con la nueva consciencia. Se trata, en el fondo, de defender el modelo de crianza de bebés tradicional que durante años atrás hemos conocido, es decir, aquello de dar la teta y no el biberón, parir en casa, criar a los niños de cerca y, en definitiva, recuperar la maternidad desde otro punto de vista. Ana Donoso, una de sus tres impulsoras, explica que "desde hace un par de generaciones hemos entrado en un sistema que solo promueve trabajar, trabajar y trabajar, pero no atender ni a los mayores ni a los pequeños. Nosotros proponemos la integración de la familias, es decir, actividades que puedas hacer con tus niños, nietos, sobrinos, pero donde se integre el mundo adulto con el mundo niño".

Si ya de por sí sorprende la asociación, más lo hace su origen. Amalma lo impulsan tres hermanas que, casualidades de la vida, dieron a luz en fechas muy cercanas. En un año, tres niños: Vera, Pepa y Pedro. Aseguran que parir les ha cambiado la vida y han brotado nuevos retos. Junto a Amalma, han creado el espacio de crianza natural Las Tres Ridículas, situado en calle Suárez Bárcenas. "Digamos que es la sede donde desarrollamos nuestras primeras actividades y talleres", se explica.

De momento, Amalma ha organizado un taller de lactancia para aquellas mamás que están dando el pecho a sus hijos y quieran compartir experiencias. Es gratuito. Además, han puesto en marcha una escuela de padres. Con Las Tres Ridículas aparece un lugar novedoso, tierno y tradicional que pretende descubrir aquellas inquietudes que tienen los padres que anhelan ser responsables de cómo quieren que vivan sus hijos.