La secretaria de Inmigración e Igualdad de la Federación Agroalimentaria de UGT, Raquel López Santofimia, alertó ayer de la existencia de medio centenar de naves patera en Almendralejo, en las que se hacinan decenas de inmigrantes, en una de ellas hasta 150 extranjeros.

Durante la presentación de una campaña informativa sobre el convenio laboral del campo, López Santofimia señaló que se trata de un hecho que se está repitiendo mucho este año, aunque es difícil detectarlo, e incluso denunciarlo, puesto que se trata de naves privadas, en las que los inmigrantes son los primeros en no querer abrir sus puertas, ni hablar, por miedo a los empresarios, que les cobran un dinero en concepto de alquiler.

Precisó que la mayoría se ubican en la capital de Tierra de Barros y que algunas de ellas están incluso en el casco urbano, aunque también han conocido algunos casos en municipios como Corte de Peleas y Fuente del Maestre.

Según explicó, los inmigrantes instalan tiendas de campaña en estas naves, en las que viven rodeados de "basura", y advirtió que en estas condiciones también están viviendo mujeres y niños.

La existencia de naves patera en esta campaña fue rebelada también el pasado miércoles por el alcalde, José María Ramírez, quien aseguró que han tenido conocimiento de ello a través de un estudio que están realizando los Servicios Sociales de Base.

Ramírez informó además de la existencia de una vivienda social cuyos adjudicatarios tenían arrendadas algunas habitaciones a extranjeros, lo que se ha puesto en conocimiento de la Junta de Extremadura, propietaria del inmueble.

Respecto a los dípticos informativos editados por UGT para dar a conocer el convenio laboral del campo extremeño, López ha explicado que se han editado en tres idiomas, castellano, rumano y árabe, estos dos últimos gracias a la colaboración de la Asociación de Amigos del Inmigrante de Almendralejo.