Hace 31 años nació en Almendralejo Antonio Manuel Morán Morquecho y a los ocho empezó su lucha por la vida, pues fue a esa edad cuando empezó a desarrollar una enfermedad que marcará su vida. Sin embargo, no fue hasta el 2014 cuando le diagnosticaron la esclerosis múltiple. Entonces comenzó una historia que habla por sí sola y empezó su reto a la vida.

Almendralejense de nacimiento, desde que llegó al mundo tuvo que luchar más que los demás. Tenía por delante dos caminos, rendirse, o ‘pelearse’ por seguir vivo y tener una vida normal. Sin saber que era víctima de la enfermedad, eligió el camino más difícil, el de vivir por encima de ella y plantarle cara a lo que viniese.

Médicos, tratamientos, hospitales.. es su día a día, pero esos momentos pasan desapercibidos para él, porque lo que de verdad le interesa es plantearse cada día como un reto.

La enfermedad le obligó a usar silla de ruedas, pero siguió luchando y pronto pasó a las muletas hasta que pudo prescindir de ellas. Él sabe que este reto no tiene final, pero tampoco lo tiene su fuerza por alcanzar una meta más. De hecho una de las expresiones que más se repite Antonio Manuel Morán es : «Ninguna meta es inalcanzable».

Vinculado al mundo del motor profesional y empresarialmente, siempre tuvo en mente dar un paso importante, ser piloto de rallyes. Ahora, su afán de superación personal ha convertido una locura en una nueva meta porque nada se convierte en inalcanzable para él. Este sueño que arrastra desde pequeño y su pasión por los coches se hace realidad gracias al apoyo de la gente que cree en su persona y en su proyecto, su familia y sus amigos, porque si ya no es fácil para cualquiera introducirse en un deporte tan duro como el automovilismo deportivo, para Antonio Manuel, lo es más. Además todo se complica porque se requiere tener un elevado presupuesto para empezar de cero y dotarse de la infraestructura necesaria. A esto se suman los gastos médicos que soporta.

Sin embargo, en esta aventura no está solo, ya que cuenta con un gran número de empresas que han creído en él y en su proyecto. Así lo hizo la persona que lo acompaña como copiloto, Francisco José García, quien, y tras dejar el equipo con el que corrió la pasada temporada, decidió asumir el resto y poner sobre la mesa su experiencia.

La meta, participar

El objetivo es participar en cuatro o cinco pruebas, que servirán como una primera toma de contacto con este deporte. De esta forma quieren ver cómo superar esas dificultades extras que le supone la enfermedad, dice Antonio Manuel Morán. Ahora hay que acabar pruebas y que «los antecedentes personales no frenen esta carrera».

Una vez pase la temporada, se plantean metas más importantes, como participar en campeonatos de otra índole, y también habla de hacerlo en copas de promoción en las que se cuenta con los apoyos de marcas y patrocinadores. A pesar de ello, la lucha por conseguir un presupuesto mínimo tendrá que ser apoyada con patrocinadores personales.

Antonio Manuel Morán, que vive entre Almendralejo y el Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla, tiene, no obstante, clara una cosa, ganar batalla a batalla esta lucha contra la esclerosis múltiple. Eso sí, haciendo lo que más le gusta rodeado de familia y amigos.