TAt falta de mejores compromisos que relatar y de mayores acciones, esta sociedad se está especializando en efemérides. No llega a olvidar, reconoce los esfuerzos de otros, pero no se atreve a promover ni a hacer absolutamente nada para remediar ni los grandes ni los menos grandes males de nuestra sociedad. Iqbal Masih es el nombre del niño paquistaní que se enfrentó y luchó contra la mafia de las alfombras y consiguió cerrar varias fábricas en las que trabajan niños como él. Como siempre, está lucha ejemplar concluyó como suelen terminar la mayoría de las luchas importantes: con una muerte violenta, una repercusión más o menos extensa de su vida y su lucha, y una fecha en la que se recuerda, no siempre con la repercusión merecida, a la persona luchadora. Fue asesinado el 16 de abril de 1995 por encargo de quienes se beneficiaban de la explotación de los niños en la fabricación --en condiciones de casi esclavitud-- de alfombras. Su vida y lucha tuvieron una cierta repercusión y desde entonces, todos los 16 de abril rememoramos el Día Contra la Esclavitud Infantil.

En nuestra sociedad no existe explotación parecida del trabajo infantil, pero es cierto que las condiciones de trabajo y la precariedad del mismo, se están deteriorando de forma lamentable.

Debería hacernos reflexionar el hecho de que nuestros hijos van a formar parte de la primera generación en la historia de nuestro país que vivirá en una estructura laboral y socioeconómica mucho peor que la de sus padres. Y eso debería de preocuparnos a todos. www.ajescribe.blogspot.com .