Es sin duda una de las jornadas y noches más entrañables para los almendralejenses. La fiesta de las Candelas volvió a reunir a miles de ellos en torno a hogueras en lugares como naves, bares y colegios. La única fiesta de interés turístico regional de Almendralejo aglutina tradición, folclore, gastronomía y diversión. El atractivo suelen ponerlo las pantarujas, es decir, los muñecos de cartón que rozan en la parte más alta de las candelas y que simbolizan todo aquello que se quiere quemar, olvidar o, simplemente, hacer desaparecer. Entre los temas más reivindicativos, de nuevo la corrupción fue el más recurrente. Muñecos que aludían con billetes y carteles a esta grave lacra social. Pero también los había sobre política, la crisis, enfermedades o algunas pantarujas como las de toda la vida, de terror.

Los alumnos de los cursos más avanzados hicieron su agosto de cara a las excursiones de mayo. No faltó la panceta, los montaditos y el chorizo, clásicos de las Candelas junto a las tómbolas y sorteos. En el palacio del Vino se colocó, un año más, la candela oficial que fue encendida por el alcalde y varios niños del grupo Tierra de Barros.

La mayoría disfrutó de esta jornada por la noche, aunque desde hace años las Candelas empiezan antes. Agrupaciones como Cruz Roja, Aprosuba-2 o la escuela infantil Pimpirigaña quemaron sus reivindicaciones desde por la mañana. En total más de 80 candelas ardieron por la localidad. Por la tarde un taller infantil mostró a los más pequeños los orígenes de esta fiesta a través de leyendas narradas en las calles del centro de la ciudad.

La festividad continúa hoy y mañana con varios actos. A las doce de hoy se celebra la bendición de todos los niños nacidos en Almendralejo durante 2015, en la parroquia de la Purificación. Por la tarde es la bendición de las velas y la procesión de la Candelaria. La agrupación juvenil folclórica Tierra de Barros portará la tarta tradicional. Después se celebra la misa. Ya el miércoles, tras la misa de las nueve y la veneración a la imagen de san Blas, habrá migas con chocolate en la puerta de la clínica San Blas.