El nuevo colector de aguas residuales de Almendralejo que está instalando desde hace meses y que va desde la estación depuradora de aguas residuales hasta el puente de la carretera EX-300 de la calle Badajoz (justo la rotonda del bar San Marcos), ya está funcionando en varios tramos. Así lo ha confirmado a este periódico el director de obras de Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Jesús Sánchez, quien ha explicado que las nuevas tuberías están siendo instaladas en canalizaciones cercanas a las viejas. En algunos tramos hay cruces de estos tubos y, por lo tanto, algunos de ellos han podido conectarse con los nuevos, mejorando así el tránsito de las aguas residuales. «Podemos decir que la zona que peores condiciones revestía está ya sustituida, por lo que esos peligros de hundimiento y roturas están prácticamente eliminados», apunta.

La instalación de este colector cumple los plazos establecidos por la empresa Construcciones Sarrión, encargada de la obra, «y si todo marcha con normalidad, el emisario podría estar completamente instalado para el mes de noviembre de este 2018». Su puesta en marcha es inmediata. Sin embargo, ha surgido un contratiempo del que debe estar pendiente la dirección de obras. Toda la zona comprendida entre el Cabezo de San Marcos y la rotonda mencionada de la calle Badajoz (bar San Marcos), es una zona de especial protección arqueológica. Recordar que allí hay restos de un asentamiento en alto amurallado de la época calcolítica, es decir, el periodo comprendido entre el 3.500 a.C.-2000 a.C.). Se trata de la margen derecho de la calzada conforme se va desde Almendralejo hasta la rotonda de Hormigusa. Ante esta situación, responsables de Patrimonio de la Junta han obligado a la empresa a contratar a un arqueólogo para que supervise los t rabajos a pie de tierra por si se detectara algún resto arqueológico.

POSIBLE INCONVENIENTE / Desde la confederación indican que para hacer la hinca que permita canalizar el colector desde el margen izquierdo al derecho por debajo de la calzada, no ha habido problemas, pero no pueden asegurar que conforme vayan levantando tierra pueda surgir algún resto que tuviera que ser analizado y demorara los plazos.

Recordar que las obras de la estación depuradora de Almendralejo y su puesta en funcionamiento (en su última fase) se acabó en 2014, mientras que los colectores actuales del transporte de aguas residuales hasta la depuradora llevan en servicio más de 40 años, por lo que su deterioro es considerable y se ha traducido en desperfectos continuos. Las roturas que se producen son muy frecuentes, algo que provoca dificultades para el buen funcionamiento de la depuradora al interrumpirse la llegada del agua a tratar. Ahora, esta ejecución, además de eliminar todos los problemas de contaminación, se conseguirá aumentar el rendimiento de la depuradora que está pensada para abastecer al doble de la población que tiene la capital de Tierra de Barros.

Esta actuación permite tener un único emisario que recoge todas las aguas residuales del casco urbano y se incorporan distintos colectores y aliviaderos que harán posible evacuar los caudales excedentes en caso de aguacero.

La obra ha sido promovida por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente con una inversión de 1,6 millones de euros y era una antigua demanda de los almendralejenses.