El nuevo Plan General Municipal (PGM) de Almendralejo --aún en redacción-- contempla que el 95% de los edificios construidos en la zona de San Marcos entren a formar parte del perímetro de zona residencial de la ciudad, por lo que muchas edificaciones calificadas ahora como ilegales podrían pasar a ser legales, según avanzó ayer el alcalde José María Ramírez Morán, en el programa Café de Estudio , de Radio Almendralejo.

El edil explicó que una de las funciones del PGM es "definir definitivamente cuál es el perímetro residencial de San Marcos" y, por eso, el citado plan "contempla que el 95% de los edificios entran en el mismo, por lo que muchos chalets ilegales tienen posibilidad de entrar en el suelo urbano ya real". Los que quedan fuera son los que están ubicados "en el camino Lobón hacia la derecha, en dirección Badajoz, y los últimos de la carretera de Badajoz, los más cercanos a Solana de los Barros". Estas casas o chalets no serán derribados si tienen una antigüedad de cinco años, pero solo podrán ejecutar obras denominadas de consolidación, como el arreglo de una avería, pintar la fachada o arreglar el tejado, pero en ningún caso una reforma o ampliación del edificio. Así, San Marcos no se expandirá por estas dos zonas.

HACER TRAMITES Ramírez también señaló que los que ya eran legales antes estarán dentro de la categoría de suelo urbanizable. "Hay que diferenciar el origen, los que eran legales seguirán siéndolo, pero también se ha dado el caso que durante estos años algunos han pasado a ser legales, a través de convenios urbanísticos", dijo. Aunque el PGM registre la legalidad de estos edificios, sus dueños deberán superar unos trámites burocráticos para legalizar el inmueble cuando entre en vigor el plan.

Todas estas medidas son a efectos de la calificación del suelo, pero la mayoría de las calles de San Marcos tendrán que ser urbanizadas. Según explicó ayer Ramírez, se harán unidades de desarrollo pequeñas para que sea lo más factible posible de llevar a cabo. "Esto lo financian los propietarios y si se hacen unidades grandes resultará más difícil porque es muy complicado poner de acuerdos a unos 300 vecinos para llevar a cabo las urbanizaciones". El ayuntamiento en esta actuación tan solo supervisará las urbanizaciones y en el caso de que haya dejadez por parte de los vecinos y no se ejecuten. "Tenemos que preocuparnos de que se haga y bien, por lo que los técnicos comprobarán si el asfalto es el adecuado, para que en dos años no se originen silos, por ejemplo", añadió.