El ayuntamiento ha obligado a la empresa que se encargó de ejecutar la urbanización conocida como Pozo Sancho a que remate los trabajos de varios viales si quiere que les devuelvan el aval que entregaron cuando le adjudicaron la obra y antes de recepcionarla. Ambas partes han llegado a un acuerdo.

La empresa Pavimentos y Construcciones Mena acabó la urbanización de Pozo Sancho, zona ubicada en la carretera de Fuente del Maestre, en enero del 2006, y pidió al ayuntamiento la devolución del aval definitivo (el 20% de la adjudicación, que son 52.648 euros) y la firma del acta de recepción definitiva. Sin embargo, y durante el tiempo transcurrido hasta ahora, el consistorio ha observado que en algunas vías hay deficiencias, por lo que, y antes de proceder a la entrega del dinero y firma del acta, le ha instado a que las subsane.

La junta de gobierno local aprobó el acuerdo al que se ha llegado con la empresa según el cual ésta se compromete a hacer las mejoras. Tendrá que echar una capa de alquitrán en las calles Sierra de Mirabel y Miravete para garantizar la recogida de aguas pluviales y evitar los charcos que se forman ahora cuando llueve. La capa de rodadura tendrá una pendiente del 2%.

Esta no es, sin embargo, la primera vez que el ayuntamiento obliga a una empresa a arreglar una obra mal acabada en una urbanización o en la reforma de algunas calles de la ciudad. El caso más reciente es el de la empresa Trigemer, a la que se le adjudicó una serie de trabajos en las calles Vistahermosa y Badajoz y que presentan varios defectos en las calzadas.