El Ayuntamiento de Almendralejo ha obligado a la industria Vinibasa a parar una de sus actividades porque es la causa de los malos olores que la ciudad ha padecido, según explicó ayer el portavoz del equipo de gobierno, Fernando Bote.

Técnicos adscritos al Servicio Ambiental de Nacionalización de Actividades de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura visitaron el pasado 27 de enero las instalaciones de la industria para realizar un estudio, con el que se supiera exactamente cuáles son los puntos de origen del mal olor.

Según Bote, los resultados aseguran que el olor procede de unos gases que se forman en el proceso de predepuración de los residuos y vertidos de la industria. "Estos gases no se almacenan, sino que quedan expuestos al aire, lo que provocan incomodidades y molestias en el olor, pero nunca contaminación".

Esta actividad anteriormente no se realizaba en la industria, ya que se vertían directamente los residuos al cauce sin depurarlos. Pero hace tres años la Ley obligó a todas las empresas a predupararlos en sus propias instalaciones antes de verterlos.

La solución que se ha llevado a cabo es la de cerrar la actividad hasta que Vinibasa adecue esta zona, con la canalización de estos gases para que después se quemen a través de una antorcha. Por ello, el ayuntamiento ha dado un plazo de treinta días a Vinibasa para que efectuen estas actuaciones. En caso de que no sea así, el edil socialista señaló que se le impondrá sanciones económicas fuertes o, incluso, se procedería al precintado de esta actividad.