Responsables de la consejería de Educación de la Junta y del Ayuntamiento de Almendralejo han explicado por qué las obras de reparación de la cubierta del conservatorio de música todavía no han comenzado. Lo han hecho un día después de que más de un centenar de alumnos, profesores y padres protestaran a las puertas del centro por una situación que consideran «insostenible» y que les está provocando importantes inconvenientes para llevar a cabo sus estudios de música.

Piedad Álvarez, delegada provincial de Educación, ha anunciado que es «imposible» que la reparación de la cubierta pueda iniciarse antes del 15 de julio, tal y como ha reclamado la comunidad educativa del conservatorio en un manifiesto. Para que la obra se iniciara era necesario que el edificio cambiara su titularidad del ayuntamiento a la Junta de Extremadura. El trámite ha pasado por pleno en el mes de abril, pero ahora debe someterse a un periodo de exposición pública durante un mes. Posteriormente, deberá ser aprobado de nuevo en pleno. Más tarde, la Junta deberá hacer la comunicación oficial a Patrimonio y esta sección deberá iniciar el expediente de contratación de obras, «un trámite que en el mejor de los casos se va a dos meses más», asegura Álvarez. Es decir, hasta más allá de octubre no comenzaría la actuación, en pleno curso.

Falta saber ahora si la dirección del conservatorio y la asociación de padres y madres están dispuestos a que la obra comience en pleno curso escolar. Eso supondría un traslado provisional de alumnos a otras dependencias en una maniobra parecida a lo que ha ocurrido con grupos de alumnos del instituto Santiago Apóstol que, por las obras en el centro, se han tenido que marchar a Santa Ana.

La delegada de Educación ha señalado que entiende la indignación de la comunidad educativa, pero ha explicado que también deben conocerse los motivos. Argumenta que la ley de presupuestos de la comunidad autónoma impide que la Junta acometa obras en edificios que no sean de su titularidad.

LA RESPUESTA DEL ALCALDE / José García Lobato ha señalado que el problema viene de largo, concretamente desde el 2000 cuando se acabó de construir el edificio. Desde ese año no se ha registrado oficialmente en ningún lugar y para la Junta es como si no existiese. El regidor popular ha indicado que ni siquiera sabían dónde estaba el proyecto de construcción, que luego se encontró en un cajón del despacho del director del conservatorio. «Ni el servicio de Urbanismo del ayuntamiento conocía este proyecto». Apunta también que los trámites a realizar después no son sencillos: inscribirlo en el registro de la propiedad, el catastro e iniciar la cesión de titularidad a la Junta Extremadura.

Lobato ha denunciado que este problema de registro de bienes sucede también con algunos pabellones del Palacio del Vino o con el Centro Joven en Almendralejo. También ha indicado que «hemos tratado con mayor diligencia ambas administraciones este tema. No debemos polemizar el asunto, sino buscar las soluciones más rápidas».