No ha sido necesario que ni la policía local ni los técnicos de los Servicios Sociales de Base hayan tenido que personarse para proceder al desalojo forzoso de las conocidas como naves pateras , ya que han sido los temporeros rumanos que las habitaban los que las han abandonado bien a petición de sus propietarios o de forma voluntaria.

A finales de la semana pasada el ayuntamiento, a través de la policía local, envió doce notificaciones a los dueños de estas naves ordenando el desalojo de las mismas, que han sido alquiladas a decenas de familias de temporeros que han participado en las campañas de recolección de la uva y la aceituna. Les daban un plazo de 72 horas para que se marcharan antes de expulsarlos por la fuerza. El plazo cumplió el lunes.

Fuentes municipales confirmaron ayer que la mayoría de estas naves ya están vacías y que sus ocupantes las han desalojado durante todo el fin de semana. Lo que no han hecho es limpiar, ya que en los alrededores de estas instalaciones eran visibles ayer restos de basuras, colchones, ropa, juguetes y otros enseres, que sus ocupantes habían dejado en el campo.

Tras conocer el estado en el que habían dejado la zona, el ayuntamiento anunció ayer que trabajadores del parque de obras procederán a limpiar estas zonas, como el camino Malos Vino, y a retirar la basura que han dejado. Además, este diario comprobó cómo durante el sábado y el domingo al menos tres autobuses llenos de temporeros abandonaron la ciudad con destino a Córdoba para participar en la recogida de aceituna.

La policía comprueba desde ayer, y continuará hoy, si hay aún alguna naves patera todavía en la ciudad y si alguna queda por desalojar, ya que algunos temporeros aseguran que se quedarán una semana más para acabar la recolección.

El consistorio basa estas notificaciones de desalojo en que estas instalaciones no disponen de cédula de habitabilidad que es la que garantiza las condiciones de higiene y salubridad que se exige en cualquier vivienda. Los propietarios de estas naves, en caso de no haber cumplido la orden, pueden haber sido multados con cuantías que oscilaban entre los 600 y 1.000 euros.

Por otro lado, aunque las naves pateras han ido desapareciendo de Almendralejo durante el fin de semana, aún quedan algunos asentamientos ilegales dentro del termino municipal. Este diario comprobó ayer que aún se encuentra el asentamiento en la Vereda Coronado, donde según el ayuntamiento hay 34 tiendas y siete chabolas. Está previsto que el desalojo del mismo se lleve cabo durante hoy por parte de la policía local y los Servicios Sociales de Base.