Muchos vecinos de Almendralejo se están preguntando durante estos días por qué les está llegando una notificación del pago de una tasa de 60 euros por la regularización catastral. La misma obedece a una orden del Ministerio de Hacienda y Función Pública, a través de la Dirección General del Catastro, que en 2013 puso en marcha el procedimiento de regularización catastral con el fin de actualizar los catastros, así como las alteraciones que se hayan podido suceder en viviendas de todos los municipios. El proceso se ha desarrollado en toda España, a excepción del País Vasco y Navarra.

La Dirección General del Catastro ha encargado a la empresa Carácter y Control fotografías aéreas que han servido para determinar las medidas exactas de las propiedades y compararlas con los datos del catastro. Si en la comparación se han visto alteraciones, se ha enviado un documento al propietario iniciando un expediente para actualizar el catastro, que repercute en impuestos como el IBI. Los 60 euros son en concepto de la tasa que inicia el expediente de regularización catastral y que, según la administración central, corresponde al propietario.

Hay algunos vecinos que creen que ha habido errores en esa actualización catastral, al confundir toldos y otros elementos con nuevas edificaciones. Para ello se abrió una oficina de atención por parte de la empresa en el Palacio del Vino, cuyo espacio cedió el ayuntamiento. Aunque ha estado cerrada esta semana por atender a otras poblaciones, volverá a abrir a partir del lunes.